Que os voy a contar que ya no sepáis. Este año 2020, mucha gente lo querría borrar de su memoria. Pero a mi me hace pensar que borrarlo ignoraría a las víctimas de la pandemia. Este año 2020 tiene que ser recordado por todos en homenaje a los que ya no están. Los que de una manera u otra nos hemos visto afectados por la pérdida hay pena y tristeza en nuestros corazones pero no creo que los que se fueron quieran que vivamos marcados para siempre. Así pues hay que seguir adelante y avanzar un paso más aunque este va de subida y cuesta darlo.
Pero no todo ha sido negativo. Durante unos meses ha sido un año de fantástica unidad, de sabernos amenazados pero sabiendo que juntos lograríamos salir del hoyo. La solidaridad humana ha fluido sin pedir nada a cambio... Lo malo es que muchos lo olvidan rápido. Pero quiero creer que muchos más, han vivido el confinamiento como una oportunidad de reinventarse como persona.
Todo y con el tiempo confinado que se nos ha regalado, no he tenido mucho tiempo para hacer labores, que es de lo que va este blog. Como sabéis soy maestra y el confinamiento fue un tiempo muy duro para nosotros. Las jornadas de seis horas se convertían en doce y no me daba tiempo a empezar proyectos. También hice muchos seminarios online de formación y durante ellos, iba escuchando y tejiendo una mantita de ganchillo que se convirtió en mi labor confinada. Que le vamos a hacer, menos es nada.
Espero que vosotros hayáis hecho un balance positivo de vuestro año y no me queda más que agradeceros a todos vuestros paseos por mis redes sociales, con vuestros bonitos comentarios y desearos que en este 2021 tengáis sobretodo salud y felicidad para conseguir y llevar a cabo todos vuestros objetivos.
Un abrazo.
Feliz jueves y feliz año nuevo.
