Parece que fue ayer que escribí el último post del 2018 y ya estoy haciendo el del 2019. No sé si os pasa a vosotros pero a mi, desde que mis hijos se pueden considerar mayores, la vida me pasa muy rápidamente. Dicen que la juventud se come el mundo pero yo creo que tengo más ganas ahora de hacer cosas que antes y veo como el tiempo se me escapa y soy consciente de que no podré hacer muchas cosas que me habría gustado hacer. Mi mente está llena de proyectos... proyectos familiares... proyectos de vida... proyectos de costura (no los olvidemos)...
Pero solo podemos hacer una cosa, y no es otra que ir poniendo un pie y luego el otro. Ir caminando al ritmo que nos sea más cómodo y que no nos estrese. Un ritmo que nos permita vivir cada segundo de nuestras vidas a tope, dando gracias por todo lo nuevo que llega y despidiendo a viejos amigos que, si Dios quiere, reencontraremos en la otra vida.
Os quiero dar las gracias de todo corazón por vuestros comentarios, algunos no se reflejan en el blog porque hoy en día el watsapp va a cien por hora, pero todos tienen mi agradecimiento.
Os deseo que este 2020, año olímpico y generoso con un día más en febrero, os dé la oportunidad de rectificar lo errado y de emprender con ilusión todo lo que os llegue,afrontar las dificultades con actitud positiva y receptiva y que si bien la saga de Star Wars ya ha acabado, que la fuerza os continue acompañando.
Un abrazo.
Feliz miércoles.
