Mi bolsa de costura

Este verano empecé a ir a coser a la tienda donde suelo comprar las telas de patchwork. Yo cogía mis bártulos, los repartía entre bolsas de plástico y un bolso de propaganda de cierto licor, y cada día lo mismo. Mis compañeras cada vez que llegaban a la tienda, venían luciendo unas fabulosas bolsas de labores así que poco a poco me fui sintiendo como una ilegal, empezaba a tener la imperiosa necesidad de ordenar mis cosas en una fantástica bolsa. Tenía que poner remedio, no podía estar siempre cargando con bolsas de plástico y más ahora que nos tenemos que concienciar en reducirlo. Así que me animé y empecé a hacer una para mi. La empecé la misma semana que me rompí el pie, así que la bolsa estuvo de parón hasta enero que me volví a reincorporar a la costura. 

Y por fin la he acabado. La he hecho de dimensiones abundantes para que me quepa todo en ella. Y hace una semana que voy yo más feliz que una castaña luciendo mi bolso y respirando tranquila por no ser ya una ilegal.

No sé deciros quien es la autora del patrón ya que me lo pasó una compañera y no me fijé mientras lo hacía, pero realmente a mi, me encanta.

Feliz lunes.